Francisco Rojas Ochoa en la Revista Cubana de Salud Pública (Rev Cubana Salud Pública v.30 n.3 Ciudad de La Habana jul.-sep. 2004), presenta y discute las ideas prevalecientes que mantienen que los sistemas de salud deben ser considerados simultáneamente sistemas sociales y culturales. Para esto se ha hecho una revisión de literatura sobre el tema. En las sociedades la medicina se ocupa principalmente de la lucha contra las enfermedades, no obstante se ha abierto paso el criterio de que la salud humana requiere que la organización de la sociedad dedique atención a prevenir la enfermedad y promover la salud. Los sistemas de salud deben ser simultáneamente sistemas sociales y culturales. Esto ha conducido al enfoque de salud de la población donde se abordan un amplio rango de patrones determinantes de la salud y una estrategia diseñada para llegar a toda la población.
Las estrategias deben cubrir un amplio rango de determinantes de la salud:
- Ingreso y posición social.
El más importante. Ya es conocido que el estado de salud mejora con el aumento de ingresos y más elevada posición social. - Educación.
El estado de salud mejora con mayor nivel de educación. - Entorno físico.
La calidad del agua, del suelo y del aire son influencias clave en la salud. - Empleo y condiciones de trabajo.
Las personas que tienen un mayor control de las circunstancias de su trabajo y menos exigencias laborales relacionadas con el estrés son más sanas. - Características biológicas y dotación genética.
La dotación genética del individuo y los procesos de desarrollo y envejecimiento son factores fundamentales que determinan la salud. - Hábitos personales de salud y aptitudes de adaptación.
Los ambientes sociales y estilos de vida sanos, al igual que conocimientos, comportamientos y aptitudes de adaptación para hacer frente a la vida de manera sana, son influencias claves en la salud. - Desarrollo del niño sano.
El efecto ulterior de las experiencias prenatales y de la infancia temprana en la salud, el bienestar, las aptitudes de adaptación y la competencia, es muy fuerte. - Redes de apoyo social.
El apoyo de las familias, los amigos y las comunidades va asociado a un mejor estado de salud. - Servicios de salud.
Los servicios de salud, en particular los diseñados para mantener y promover la salud y prevenir las enfermedades contribuyen a la salud de la población.
El sector salud no puede actuar solo, porque la mayoría de los factores determinantes de la salud están fuera de su competencia. Esto revela la necesidad del enfoque intersectorial. La estrategia para el desarrollo de la política de salud de la población contempla al menos tres direcciones:
1. Fortalecer la comprensión de la población sobre los factores determinantes de la salud, y promover la participación popular en acciones que mejoren la salud de la población.
2. Fortalecer la comprensión de los factores determinantes de la salud y apoyar el enfoque de salud de la población en otros sectores de gobierno, distinto al de salud y en organismos de masa y sociales.
3. Promover y desarrollar iniciativas integrales, interdisciplinarias e intersectoriales de salud de la población para prioridades clave que potencialmente puedan repercutir de modo importante en la salud de la población.
Hace referencia a un documento de 1974, el “Informe Lalonde”, el cual estableció un marco conceptual que identificó los factores que parecían determinar la situación de salud: el estilo de vida, el medio ambiente, las características biológicas humanas y los servicios de salud. El cual presentamos a continuación: