La preocupación actual por transferir y reducir los costos perjudica tanto a los médicos como a los pacientes. Una reforma del sistema de salud debe centrarse en mejorar el estado de salud y el valor de los servicios de salud brindados a los pacientes. Actualmente se propone una estrategia de reforma basada en el mercado, pero que excluye a los profesionales de la salud. El liderazgo del médico es esencial. Mejorar el valor del cuidado de la salud es algo que sólo los equipos interdiciplinarios pueden hacer. El tipo correcto de la competencia, la competencia por producir los mejores resultados impulsará la mejora dramática. Este tipo de competencia generara una sumatoria positiva, los pacientes recibirán una mejor atención, los médicos serán recompensados por su excelencia, y los costos serán controlados. Los profesionales de la salud pueden liderar este cambio y volver a la práctica de la medicina a su enfoque apropiado: enfocada en la salud y que permita una atención eficaz. Tres principios deben guiar este cambio: (1) el objetivo es generar valor para los pacientes, (2) La práctica médica debe ser organizado en torno a las condiciones de salud de los pacientes y los ciclos de la atención, y (3) los resultados, resultados de salud ajustados al riesgo y los costos, deben ser medidos. Siguiendo estos principios, la insatisfacción profesional y las presiones sobre los profesionales de la salud, disminuirán. Si los médicos no pueden llevar adelante estos cambios, inevitablemente se enfrentarán a un control administrativo cada vez mayor de la medicina. Mejorar los niveles de salud y el valor de los servicios de salud para los pacientes es la única solución real. La competencia basada en el valor de los resultados ofrece una vía para la reforma que reconozca el papel de los profesionales de la salud en el corazón del sistema.
JAMA. 2007; 297:1103-1111
Me gusta esta filosofía de mirar el resultado final de cada peso invertido y generar un sistema de incentivos encaminado a mejorar la salud y no a controlar los costos. Si el problema fuera de costos la solución sería acabar con la prestación y el gasto publico en salud.
ResponderEliminarAlgunos dilemas de implementación que me vienen a la cabeza son: 1)¿Cual sería la unidad de medida aceptada socialmente más precisa para medir los beneficios generados que sea comparable entre instituciones y patologías?. 2)¿Cual sería el umbral de eficiencia? en otras palabras ¿cuanto sería lo razonable a pagar por X resultado en salud? 3) ¿Como se comprometería y corresponsabilizaría a los pacientes a que ellos gestionen su enfermedad para obtener mejores resultados y no dejarle toda la tarea al médico? 4) ¿Como se resuelve el abuso moral de los pacientes catastróficos y crónicos que querrán pasarse a las EPS o ser atendidos en las IPS que generen mejores resultados.
Sin embargo comparto que este es el camino, un modelo más integral donde todo esta centrado en los pacientes y en generar salud a un costo razonable.